domingo, 24 de octubre de 2010

Izquierda quiere un solo bloque con miras al 2011


Dirigentes y militantes de diversos partidos y movimientos políticos de izquierda acordaron ayer conformar un solo bloque político de cara a las elecciones presidenciales del año 2011. Esta decisión, que fue adoptada en el Segundo Encuentro de la Izquierda Peruana, incluye que los partidos de izquierda respaldarán prioritariamente un solo plan de gobierno y luego definirán un solo candidato presidencial.

LA SEGUNDA VEZ

En el Segundo Encuentro de la Izquierda Peruana realizado ayer también participaron intelectuales como el historiador Antonio Zapata y el economista Humberto Campodónico, así como el ex decano del Colegio Médico del Perú, Julio Castro Gómez. El dirigente indígena Carlos Nava se hizo presente y representantes del colectivo “Ciudadanos de Segunda Categoría” saludaron con un mensaje la unidad de las izquierdas.

Héctor Béjar, coordinador del Comité por la Unidad de la Izquierda, destacó la presencia en esta cita de dirigentes que dejaron de lado sus diferencias para apoyar la unión de los sectores progresistas. Además, Béjar saludó que el Movimiento Nueva Izquierda (MNI) haya puesto a disposición su inscripción en el Jurado Nacional de Elecciones ante la eventualidad de que sea necesario “un techo que acoja a la unidad de la izquierda”.

Por su parte, Mario Huamán, secretario general de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), quien también promueve la referida unidad, apuntó que “este Segundo Encuentro de la Izquierda Peruana fue realizado en un contexto en que en las elecciones municipales y regionales han ganado las fuerzas del cambio”.

“Las fuerzas de izquierda están en escena, por eso hemos hecho este llamado a las fuerzas decentes, a los jóvenes, a los intelectuales, a frentes regionales y amazónicos para construir una sola alternativa política y construir un programa que haga un gobierno decente. Ese es nuestro llamado, porque hay un clamor de unidad y de cambios, y consideramos que por la izquierda no deben ir dos, tres o cuatro candidatos, sino sólo un candidato”, dijo Huamán.

Barrera Bazán
Durante el debate, iniciado a las 10 de la mañana en la Casa del Maestro, César Barrera Bazán añadió que la unidad planteada es una muestra de desprendimiento de los dirigentes y un nuevo reto.
“Tenemos la posibilidad y la obligación de construir la unidad y para eso debemos abrir los brazos y entender que la izquierda debe dejar de lado los partidos y los puntos que nos alejaban. Lo principal es luchar juntos y abrir un nuevo rumbo para el país. Hagámoslo ahora, hagamos un solo puño, eso es demostrar desprendimiento y marchar en un solo bloque. Ese es el reto ahora y no hagamos exclusiones, sólo excluyamos a la corrupción”, sostuvo Bazán.

Yomar Meléndez
En tanto, el vicepresidente del MNI, Yomar Meléndez, representante de la juventud izquierdista, fue escuchado atentamente por los dirigentes históricos, porque habló de la inclusión en esta unidad de los jóvenes y representantes del interior del país. “Debemos poner por delante el programa, no seguir a personas sino al proyecto, es importante que se incluyan a más jóvenes y mujeres y representantes de las regiones”, sentenció.

Inés Rodríguez, integrante del movimiento “Lima para Todos” y regidora metropolitana electa por Fuerza Social, destacó el rol de las mujeres en la política y los partidos de izquierda. Dijo que es posible que una izquierda homogénea llegue a la Presidencia el año 2011.

Tany Valer, del Partido Comunista del Perú-Patria Roja, expresó su afinidad con todas estas propuestas, pero añadió que la unidad de los partidos de izquierda no sólo debe darse para alcanzar un objetivo electoral, sino que debe permanecer por mucho más tiempo.

“Por criterios electoreros no hemos llegado más allá que Alfonso Barrantes (elegido alcalde de Lima por Izquierda Unida en 1983), ahora hay que hacer un frente político de largo camino, no sólo por una candidatura o una campaña electoral. Nuestro trabajo debe profundizarse en toda la sociedad, hacer un trabajo real”, dijo Valer. Con él coincidió Javier Diez Canseco, del Partido Socialista, quien manifestó que la unidad no sólo debe ser política sino también social.

Fuerza Social ausente
Otro acuerdo al que arribaron ayer los dirigentes y militantes de diversos partidos y movimientos políticos de izquierda fue reiterar la invitación a Fuerza Social y al Partido Nacionalista Peruano (PNP) a integrar esta unidad.

En la reunión estuvo presenta una amplia delegación del PNP integrada por los congresistas Daniel Abugattás y Rafael Vásquez, la parlamentaria andina Elsa Malpartida y el dirigente Carlos Tapia.

El parlamentario Vásquez intervino en el debate y reiteró que el pueblo demanda a los dirigentes una unión sincera y honesta. “La izquierda tiene el reto de llevar las riendas de la patria. Tiene la tarea de unirse y liberar a las masas y convertirlas en ciudadanos con voz y palabra”, fue el mensaje del nacionalista.

Respecto a la ausencia de Fuerza Social en la reunión, Aída García Naranjo, del Partido Socialista, dijo que el grupo de Susana Villarán “no debe caer en la tentación de unirse a Alejandro Toledo y debe mantener su compromiso de integrar una confluencia de partidos de izquierda”.

Jóvenes saludan que la izquierda vuelva a unirse
Carlos García, representante del Colectivo Ciudadanos de Segunda Categoría, también participó en el Segundo Encuentro de la Izquierda Peruana. “saludamos la iniciativa y la voluntad política de las distintas fuerzas de izquierda de reunirse para definir alianzas, basadas en lineamientos programáticos, con miras a las elecciones del 2011. Esperamos que estos esfuerzos no se agoten en el escenario inmediato y se constituyan como parte de un proyecto histórico de unidad y renovación”, señaló. Añadió que “el avance de las fuerzas retrógradas de la derecha debe ser detenido y revertido, lo que sólo podrá lograrse si se suman todas las fuerzas honestas, progresistas, patriotas y de izquierda. El balance de lo pasado es necesario, pero hoy más que nunca con el imperativo de la unidad y el cambio”.

Acerca de la unidad de las Izquierdas



(APROBADO EN EL ENCUENTRO DE LAS IZQUIERDAS)

1. La característica del momento obliga a las izquierdas, trabajar por construir una unidad con proyección estratégica, capaz de ser duradera en el tiempo y eficaz como factor alternativo de verdaderos cambios en la sociedad, proyección marcada ahora, por las tareas electorales hacia abril de 2011.
Comprobamos el grado extremo de fragmentación política, y que las recientes elecciones regionales y municipales nos lo muestra palmariamente, no solo por la ofensiva depredadora neoliberal, sino también por la crisis de los partidos políticos, de su débil representación y capacidad de canalización de las expectativas del electorado, que viene de la década de los 90.
Se ha puesto de manifiesto la necesidad de incorporar, como factores protagónicos indispensables, la representación del movimiento social, étnico, juvenil, de género, cultural, profesional, etc.
Alcanzar esa unidad, sólida, programática y alternativa obliga superar en la izquierda su fuerte tradición oposicionista, fuente de reduccionismos, coyunturales, reivindicacionistas, defensistas y caudillistas, sin visión estratégica y táctica articulados a la propuesta del proyecto alternativo como factor de cohesión, por lo tanto, carente de una firme voluntad de ganar y ser gobierno. Todo ello está en la base de comportamientos fuertemente sectarios que han impedido avanzar a una unidad seria y duradera. La experiencia de Izquierda Unida está a la vista.

2. La unidad más amplia, es posible, en tanto las condiciones maduran a su favor y la dinámica de la confrontación electoral municipal y regional últimos, nos muestran, a pesar de la dispersión, un creciente sentimiento de cambio, expresándose ello, en muchos espacios unitarios, progresistas y de izquierda. Va acentuándose el desgaste del modelo neoliberal, el repudio a la exclusión, la corrupción y autoritarismo del que hace gala. Se manifiesta por eso cada vez con más claridad una vasta e inocultable pugna entre los que buscan mantener el “capitalismo salvaje” y los que batallamos para traerlo abajo. Cambio democrático y patriótico por un lado, y continuismo ultraliberal, por el otro, es la contradicción a resolver, ahora. Es posible, que el desenlace favorezca al cambio, con la conquista de un gobierno democrático, patriótico, de amplia base social, siempre y cuando seamos capaces de construir la unidad requerida para conseguir tal objetivo.

3. Una participación electoral con posibilidades de éxito exige, en el presente, alcanzar una unidad amplia, capaz de aglutinar a todo el abanico de fuerzas, corrientes y expectativas, que se ubican en el campo de la oposición al proyecto neoliberal, que trate de sumar y evitar divisiones o fragmentaciones en el campo en el bloque nacional popular. Tarea difícil, pero que hay que acometerla. Por eso la necesidad de un frente amplio, una plataforma común, candidaturas unitarias a la Presidencia de la República y al Congreso.

4. En este cuadro de conjunto, configurar el bloque de las izquierdas es de fundamental importancia. Bloque que debe ir más allá de los partidos o agrupaciones de filiación izquierdista, hacia movimientos regionales, dirigentes populares, personalidades, intelectuales, pequeños, e incluso, de ser posible, medianos empresarios progresistas.
De haber acometido la tarea con el tiempo apropiado la situación sería mucho mejor. Lamentablemente nos encontramos en tiempo límite en términos de la legislación electoral vigente, a cuyos dispositivos tenemos que acogernos obligatoriamente.

5. El Movimiento Nueva Izquierda se ha mostrado siempre dispuesto a contribuir a la unidad como la tarea central, incluyendo aportar su inscripción legal y la variación de su nombre y símbolo como un factor que pudiera contribuir a ella. Sin embargo, el tiempo, las prohibiciones legales, por ahora, y los plazos extremadamente cortos, nos han ganado e imposibilitan proceder de inmediato a esas adecuaciones unitarias que, además de legal, programática y de inclusión orgánica, obliga a un proceso serio, con participación de las bases y en el marco de la legislación electoral, en tanto no es un trámite meramente burocrático, administrativo y voluntarista.
La unidad de las izquierdas debemos entenderla como un proceso que ha iniciado en serio, que continuará más allá de la inscripción de candidaturas y las elecciones mismas, para afirmarla como una alternativa segura, confiable para el pueblo, enraizada en el territorio patrio y en todos los sectores populares. El proceso que hemos inciado tiene ese horizonte; hacia allá vamos.

6. Siendo éste el objetivo estratégico, por el momento y con vistas a las elecciones generales próximas, proponemos como paso inicial la conformación de la Convergencia o bloque unitario de las Izquierdas, temporalmente articuladas como la alianza política MNI-IU. El Movimiento Nueva Izquierda, inscrito ante el JNE, será el instrumento legal que servirá a toda la Izquierda para su articulación y negociación en bloque, con vistas a dar origen legal a un Frente Electoral Amplio para las elecciones próximas (cuyo nombre se podrá definir), buscando comprometer a las fuerzas de izquierda, el nacionalismo, el progresismo, y todos aquellos que apuesten por un cambio de rumbo para el Perú.
Para tal efecto la Comisión Directiva, incorporando a otros representantes, se constituye en una Comisión Política como un organismo ágil y dinámico de coordinación y conducción del proceso electoral nacional. De igual manera en cada región y provincia se instalarán comisiones unitarias que conducirán nuestra participación electoral en sus respectivas jurisdicciones. La Comisión Central, además, estará encargada de crear las condiciones para avanzar a un gran evento nacional, posterior a las elecciones de abril, que dé origen al Frente de las Izquierdas con sustento real y legal en las bases y con la participación activa de éstas.


¡VIVA LA MÁS AMPLIA UNIDAD PARA EL GRAN CAMBIO!
¡VIVA LA UNIDAD DE LAS IZQUIERDAS!
¡VIVA EL PERÚ!

Lima, 23 de Octubre de 2010

jueves, 21 de octubre de 2010

BALANCE ELECTORAL Y UNIDAD PARA EL CAMBIO


Por Yomar Meléndez Rosas*


A pesar de los esfuerzos conservadores por negar que el pasado 3 de octubre vencieron las fuerzas del cambio, los resultados electorales en Piura, Cajamarca, Junín, Arequipa, Cusco y, por supuesto, Lima, expresan la búsqueda de una nueva representación política y rechazo al estilo de desarrollo vigente.

Sumados los votantes de estas zonas tenemos más de la mitad del universo electoral, sin contar lugares en los cuales se reeligieron opciones críticas al gobierno ni considerar lo que pueda salir de la segunda vuelta regional.

Decir entonces que “ganaron los empresarios” como lo ha dicho hace algunos días en su balance Jaime de Althaus, es una manera elegante de escamotearle el triunfo a quienes no comparten el camino del extractivismo neoliberal; decir, además, que “la izquierda ha perdido presencia”, es pretender olvidar que ser de izquierda (o de derecha) hoy no es militar en un partido sino adherirse a los postulados que estas posiciones promueven.

Por tanto, no exageramos al señalar que un nuevo mapa político caracteriza al país, una nueva situación en la cual el fujimorismo insinúa mayor presencia y Alianza para el Progreso –esa especie de partido-empresa-, comienza a despegar.

Así las cosas, enorme responsabilidad recae en los sectores que propugnan el cambio: o se unen o postergan por tiempo indefinido la posibilidad de gobernar la Nación. Si en la capital -plaza fuerte de las derechas nativas- se está logrando la victoria es, entre otras razones, por la unidad alcanzada en torno a la propuesta programática de la Confluencia y el liderazgo de Susana Villarán. No valorar esta dimensión del resultado sería sencillamente volverse a equivocar.

Considerando que la unidad es un largo y complejo proceso que puede abordarse de distintas maneras, pienso que lo primero y más importante sería discutir los puntos básicos del programa. Creo posible que en el extenso y disímil espectro de las izquierdas, el progresismo y el nacionalismo, se pueden encontrar coincidencias. Candidaturas, maneras democráticas de elegirlas y formas de organización son asuntos complicados que se hacen más llevaderos si avanzamos en el programa.

Sin embargo, a las izquierdas nos corresponde ponernos de acuerdo antes que los demás. Lo hemos hecho recientemente y también en el pasado, nada impide que lo volvamos a hacer. Lo único de debemos considerar es que los tiempos han cambiado, que se requiere renovación, voluntad y práctica inclusiva, mejor comunicación, relación horizontal con la gente, en fin, ser conscientes que el nuevo siglo demanda izquierdas innovadoras, audaces, lozanas que no abandonen en ningún momento sus principios de fundación.


*Abogado. Vicepresidente del Movimiento Nueva Izquierda (MNI).

miércoles, 20 de octubre de 2010

“Apoyo de Villarán a Toledo la ubicaría en la derecha”

Entrevista/Alberto Moreno. Presidente del Partido Patria Roja. El presidente de Patria Roja descarta cualquier posibilidad de acercamiento con el ex presidente y defiende una eventual alianza con el líder nacionalista.
Ana Núñez.

Patria Roja y el MNI siguen siendo vistos como partidos radicales. Fueron considerados, incluso, el gran error de Susana Villarán en las elecciones municipales...

Esa es una apreciación bastante interesada y antigua que busca desacreditar a la izquierda al mostrarnos como la otra cara del senderismo, de la irresponsabilidad. Pero no coincide con la realidad, y no creo que nuestro respaldo haya debilitado su candidatura.

Lo que no es falso es que en el espectro político Patria Roja es visto como uno de los partidos que se ubican a la izquierda extrema.

Nosotros somos socialistas por convicción, pero hoy no estamos planteando un programa socialista, sino uno que llamamos de Nuevo Curso: Una nueva República, un proyecto de nación, y una nueva Carta Constitucional que pudiera darnos solidez de cara al siglo XXI y un gobierno democrático y patriótico. ¿Eso es acaso extremismo?

Lo del extremismo es por el supuesto vínculo de algunos de sus miembros con grupos violentistas...

En Patria Roja no hay nadie vinculado ni procesado con Sendero Luminoso u otros grupos. Que presenten una sola prueba...

Con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, sí tuvieron un contacto, cuando recibieron a uno de sus representantes...

Absolutamente falso. Acá estuvo una señora en la época en que estaban en acuerdo de paz para una salida política. Nunca más hemos tenido un contacto con ellos. En esa época el presidente estaba negociando con Marulanda.

Y ¿cuál es su posición sobre la acción de las FARC ahora?

Las FARC no tienen posibilidad en Colombia y debieron hallar una salida política para lograr la paz. No compartimos el terrorismo sea cual sea su origen, pero ese es un problema de Colombia. No vamos a intervenir ni a respaldar, lo que nos preocupa es el Perú.

¿A Chávez sí lo respaldan?

Chávez desarrolla una política nacionalista importante, de orientación social importante, y, en ese sentido, respaldamos esa política. Pero ese es un tema de Venezuela.

¿No es importante discrepar de todo tipo de autoritarismo?

Pero en Venezuela se han hecho siete u ocho elecciones, ¿eso no es democrático? Es cierto que tiene un estilo fuerte y un poco autoritario, pero... ¿no lo tenemos también en el Perú?

¿Está comparando a Alan García con Hugo Chávez?

¿(Acaso el señor Alan García) no tiene una política autoritaria? Esta acción última de golpearle a un joven, ¿qué cosa es? ¿Por qué vemos la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio?

Quizá por ese tipo de posiciones es que hay agrupaciones que prefieren no tender puentes con ustedes...

Hoy estamos trabajando un proceso de unión muy grande. Lo que pasa es que hay sectores conservadores que tratan de desacreditarnos y buscan impedir la unión de las fuerzas populares

Entiendo que, prácticamente, está decidido que Patria Roja se unirá con Ollanta Humala.

Nosotros estamos trabajando con todos los sectores de la izquierda, el nacionalismo y el progresismo. Si queremos una victoria realmente popular, necesitamos la unión.

Humala no es de izquierda.

Es nacionalista y la señora Villarán es liberal de izquierda. Si hemos tenido una relación con ella, ¿por qué no podemos hacerlo para el otro lado? ¿Acaso el señor Humala es un apestado para no poder hacer una alianza con él...?

¿Ustedes respaldan su llamado a la unidad, entonces?

Es interesante el llamado a la construcción de un gran frente, pero no pongamos como primera cuestión quién es el candidato.

En su aliado, Fuerza Social, parecen simpatizar con Toledo...

Es su decisión. Villarán dice que es de izquierda, pero él no es de izquierda, aunque ahora que ha fracasado la política liberal de derecha, demagógicamente todos se colocan en el centro.

Entonces, ¿no hay forma de que ustedes respalden a Toledo?

De ninguna manera. Tenemos visiones muy distintas de la realidad, del país. Y si Fuerza Social apoya a Toledo, Villarán demostrará que está a la derecha.

“¿Acaso está prohibido ser comunista?”

¿Nunca simpatizaron con las ideas de lucha popular?

No hay que confundir la lucha popular con Sendero Luminoso. Ni siquiera la violencia revolucionaria que hubo en el pasado tiene que ver con SL. Lo que Sendero hizo fue fascismo: eliminación física del pueblo sencillo. Nosotros no tenemos nada que nos vincule a esa concepción y a esa práctica.

Son comunistas y creen, por ejemplo, en la lucha de clases...

Nosotros somos socialistas y la acción de SL no lo es, aunque tenga ese rótulo. En la derecha también hay sectores fascistas, como lo fue Hitler o Mussolini, y acaso por eso podemos decir que todos son fascistas. ¿Acaso está prohibido o es ilegal ser comunista? Nosotros tenemos derecho de pensar como socialistas así como los empresarios piensan como capitalistas.
Tomado de la República 20/10/2010

martes, 19 de octubre de 2010

Izquierda evaluará su unidad

Encuentro. Discutirán próximo escenario electoral. Miembros del MNI, el Partido Nacionalista, Fuerza Social y los principales sindicatos se reunirán el sábado.Adriana Garavito.Evaluarán futuro electoral.
César Barrera, secretario nacional del Movimiento Nueva Izquierda (MNI), anunció que el sábado miembros de varios partidos izquierdistas se reunirán para definir una posible alianza para las elecciones generales del 2011.Barrera aseguró que este encuentro se basará en definir estrategias que busquen formar un solo frente unitario y lanzar una sola candidatura unitaria. “Hay un nuevo escenario desde el 3 de octubre, así que el debate está abierto para realizar un alineamiento de fuerzas y buscar objetivos comunes y plataformas unitarias comunes”, explicó.Quienes asistirán a la reunión serán militantes del MNI, del Partido Nacionalista, Fuerza Social, movimientos regionales, sindicatos, alcaldes y otros miembros izquierdistas. En opinión de Barrera, se quiere formar un solo eje debido a que una dispersión entre esas fuerzas solo los llevaría a la derrota.Junto a HumalaPor otro lado, Rolando Breña y César Robles, miembros de Patria Roja, aseguraron que lo primordial ante el desafío electoral próximo es buscar una alianza con el Partido Nacionalista, liderado por Ollanta Humala, debido a las propuestas programáticas que este planteó esta semana.“Espero que los demás partidos concuerden con estas propuestas, especialmente con la idea de buscar programas y no ideologías”, afirmó Breña, mientras que Robles indicó que su partido no ha descartado una alianza con el PNP.En evaluaciónPor su parte, Gustavo Guerra García, coordinador de Fuerza Social, confirmó que el partido que impulsó a Susana Villarán asistiría al encuentro, pero recalcó que el rol a seguir aún se encuentra en un proceso de evaluación.El datoLUGAR DE ENCUENTRO. César Barrera informó que el encuentro se llevará a cabo el día sábado a las 10 de la mañana en “La Casa del Maestro”, en el Centro de Lima.

sábado, 16 de octubre de 2010

EL NÓBEL Y LA IZQUIERDA

Por Manuel Guerra

Sin duda el otorgamiento del Nóbel de Literatura a Mario Vargas llosa es un merecido reconocimiento a la obra de este gran escritor peruano que junto a Vallejo, Neruda, Borges, García Márquez, Octavio Paz, Rulfo, Cortázar, entre otros, han colocado a la literatura latinoamericana a la vanguardia del idioma español, llevándola a ocupar un sitial de primer orden en la literatura universal.

Vargas Llosa es un gran renovador de las letras, su forma de narrar rompió con audacia viejas formas y estilos que predominaron hasta mediados del siglo pasado, abriendo nuevos horizontes a la literatura. Su obra, como él mismo señala, no solo es fruto del talento que posee, sino un serio esfuerzo de artesano que busca la perfección con tesón y disciplina. Sus escritos son el resultado no solo del ejercicio literario, del aprendizaje de los grandes autores que lo antecedieron, sino también de la investigación minuciosa de la realidad que se propone expresar en forma literaria.

Lo contradictorio es que una persona que es artísticamente renovadora, sea al mismo tiempo conservadora y reaccionaria en términos de ideología y postura política. Pero esto ocurre con frecuencia. Ya Mariátegui hacía ver este hecho cuando valoraba la obra de Martín Adán o Eguren, autores a quienes no se los puede catalogar como intelectuales comprometidos con la política revolucionaria. Otro tanto ocurre en las diversas manifestaciones del arte, y también en las esferas científicas, donde a menudo los descubrimientos y avances logrados colisionan con las creencias religiosas, ideología o posición política de sus protagonistas.

En nuestro país, Vallejo representa un símbolo del intelectual cuya obra vanguardista y profundamente renovadora estuvo aparejada con su postura política revolucionaria, de avanzada y compromiso militante con las causas populares. No es el caso de Vargas Llosa, convertido en un vocero internacional de los sectores más conservadores y cuyo pensamiento lo llevó en determinado momento a ser candidato presidencial del Fredemo, expresión de la derecha peruana más rancia y reaccionaria.

Por ello, si bien hay que valorar sin prejuicios a Vargas Llosa como escritor, tenemos que discrepar y salir al frente de sus ideas conservadoras y reaccionarias que ha vuelto a propalar con fuerza aprovechando la cobertura mediática que acompaña a la premiación citada. El escritor se autocalifica como liberal y dice ser promotor de la libertad y la democracia, pasando por alto que el liberalismo primigenio que correspondió a una etapa de ascenso del capitalismo, es imposible en la actualidad, donde reinan los grandes monopolios y transnacionales, y que el neoliberalismo que se aplica en la actualidad, catalogado con justeza como capitalismo salvaje, es fuente de desigualdad, exclusión, atraso y enemigo jurado de la libertad y la democracia verdaderas.

Lo novedoso es que Vargas llosa exprese su complacencia por el hecho de que en el Perú, en el último proceso electoral haya aparecido una izquierda a la que califica de “democrática” y “moderna”, representada por Susana Villarán. En este mismo sentido se han expresado otros personajes como Jaime Baylly, Álvarez Rodrich, y la propia candidata de Fuerza Social. Todos ellos esgrimen el libreto de lo que sería esa izquierda “moderna” y “democrática”: Una izquierda que marque distancias, diferencias y condene explícitamente a la revolución cubana, al proceso encabezado por Hugo Chávez y por añadidura a Evo Morales, a quienes califican de modelos autoritarios y atrasados; una izquierda que nada tenga que ver con el marxismo, ni con Mariátegui, o en todo caso aceptando a Mariátegui castrado de su esencia revolucionaria y socialista; una izquierda que sea expresión de una oposición “responsable” al sistema, que si llega al gobierno se preocupe de darle un cariz social, manteniendo intocado el modelo. Es decir una izquierda funcional al capitalismo, porque la otra, la izquierda que enarbola las banderas del socialismo, es sencillamente una izquierda atrasada, cavernaria, autoritaria. Por ello es que las baterías de la derecha durante la campaña electoral han estado centradas a condenar que en la confluencia que sostuvo la candidatura de Susana Villarán estuviera representada la izquierda socialista, específicamente Patria Roja.

Hemos valorado y valoramos el papel jugado por Susana Villarán para articular la confluencia unitaria que respaldó su candidatura, su valentía para resistir las presiones de la ultraderecha y no renegar de sus aliados, incluida la izquierda socialista, lo cual no nos inhibe de señalar las trampas que están detrás del intento de hacer pasar a ciertos sectores como representantes de una izquierda “moderna” y “democrática”, mientras se pretende encasillar y descalificar como “antidemocráticos” y “atrasados” a los sectores de la izquierda socialista, desconociendo que ésta ha estado siempre en primera fila combatiendo a dictaduras de todo pelaje y luchando por los derechos y libertades democráticas, negadas precisamente por esa derecha que se enjuaga la boca con la palabra democracia. ¿Con qué autoridad pude hablarnos de modernidad una derecha incapaz de superar el atrasado esquema primario exportador de nuestra economía, y que no ha encontrado mejor papel que convertirse en sirviente del capital extranjero?

Este mundo al revés tiene su origen en el derrumbe de la Unión Soviética y la caída del Muro de Berlín, cuando la derecha internacional, hasta entonces considerada por todos como sinónimo de conservadurismo y reacción, pasó a la ofensiva esgrimiendo el argumento que el socialismo había fracasado y que quienes insistían en asumirlo eran verdaderos dinosaurios. Convencer de ello a muchos sectores fue una gran victoria que se anotaron los ideólogos del capitalismo, que de ese modo tuvieron el camino libre para imponer el modelo neoliberal, con las consecuencias conocidas.

Pero al cabo de dos décadas ha quedado demostrado que la irracionalidad del capitalismo ha llevado al mundo al borde del desastre, destruyendo fuerzas productivas, conduciendo al mayor atraso a los países del Tercer Mundo, condenando a la exclusión, al hambre, desempleo y enfermedad a millones de seres humanos, generando daños al ecosistema y comprometiendo el futuro de las nuevas generaciones. No solo eso: para que el sistema funcione se hace necesaria la negación de los derechos democráticos y libertades reales de las personas. Detrás de la cacareada “libertad” y “democracia” capitalista se esconde la manipulación mediática, el poder del dinero, el autoritarismo disfrazado de necesidad de estabilidad y orden, la acción de grandes monopolios que deciden los destinos del mundo y dictan el libreto a los gobiernos.

Solo con el socialismo, donde la liberación y desarrollo de las fuerzas productivas, los avances científicos y tecnológicos, están puestos al servicio de la persona humana en armonía con el medio ambiente, pude hablarse de un verdadero progreso y modernidad; solo con el socialismo, donde se ejercita la participación organizada de la población en los niveles de gobierno, donde las personas tienen garantizados sus derechos a la alimentación, educación, empleo, salud, puede hablarse de una democracia verdadera. Coloquemos entonces las cosas en su lugar, evidenciemos que la izquierda socialista es la real portadora del progreso, bienestar, modernidad y democracia. No permitamos que nos pasen gato por liebre.